NO HAY POLITICA SIN DIFERENCIAS

¿Cree Ud. que es posible hacer política sin diferencias de pensamiento? ¿ Cree Ud. que da lo mismo quién gane las Elecciones Generales del 2011? ¿No? Entonces es Ud. una persona normal, realista y con sentido común. En efecto, afirmar, como lo hacen insistentemente los grandes chamanes del pensamiento único, que ya no hay diferencias de pensamiento fundamentales en la política del siglo XXI, es tan sólo una afirmación hipócrita, destinada a ocultar lo que en las universidades norteamericanas se conoce como “culture wars”. Son estas las “guerras por la cultura”, que se libran hoy universalmente para definir los valores morales de las sociedades democráticas.

Se afirma, con una chatura increíble, que terminada la Guerra Fría, hoy todos pensamos igual y que hay un consenso “centrista” unánime respecto al sistema democrático y la economía de mercado. Esta es una verdad a medias, que oculta el factor movilizador de toda política verdadera: la idea que las fuerzas políticas enfrentadas tienen de la naturaleza humana y de los principios sociales que se desprenden de ella.

La Guerra Fría vio el enfrentamiento titánico de las democracias de Occidente contra la Unión Soviética y sus aliados en el mundo. Estos últimos negaban el valor moral de la libertad individual, porque sus filósofos y sus programas pretendían abolir los principios de una civilización que tenía dos mil quinientos años de vida espontánea, buscando reemplazarlos con una tiranía universal basada en las ideas inhumanas y mecanicistas de Marx, Engels y Lenin.

En la década de los ochenta, intelectuales como Jean François Revel llegaron a pensar con desesperación que la URSS ganaría esta guerra universal. Fue afirmando los valores fundamentales de Occidente y no mediante “consensos”, como Margaret Thatcher, Ronald Reagan y Juan Pablo II vencieron a los poderes totalitarios. Pero esta no fue la única batalla contra las fuerzas tiránicas de la historia. Occidente ya había ganado antes guerras terribles contra el absolutismo monárquico, contra la síntesis militarista de la revolución francesa, encarnada por Napoleón, y, en el Siglo XX, contra esa barbarie absoluta que representó el régimen nazi de Hitler y la Shoah.

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Las fuerzas del pensamiento tiránico se han manifestado desde la noche de los tiempos y seguirán haciéndolo mientras el mundo exista. Ellos se han puesto distintas etiquetas a lo largo de la historia, pero su característica esencial es constante: controlar la vida de los demás, decirle a los pájaros como deben volar, perseguir inquisitorialmente a los disidentes, acallar el disenso, imponer sus ideas como la única verdad. Estas características siempre son visibles y obvias. Por eso y no sin grandes sufrimientos, se les ha derrotado una y otra vez a lo largo de la historia de Occidente.

Las guerras por la cultura son el campo de batalla que ha reemplazado a la Guerra Fría, como esta reemplazó a la lucha de las democracias atlánticas contra Hitler. Las grandes divisiones políticas actuales, respecto a temas cruciales como el aborto, la libertad del mercado, las uniones homosexuales o la legalización de las drogas, entre otros, ponen sobre el tapete visiones contrapuestas sobre la vida humana, la biología del ser humano y sus efectos jurídicos,  la libertad individual y sus límites, la estructura natural de la sociedad y el rol moral del Estado. No hay política, sino esbozo de tiranía, cuando insistentemente se niegan las diferencias de pensamiento.

 

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2 Responses to “ “NO HAY POLITICA SIN DIFERENCIAS”

  1. will says:

    En lo que se llama la guerra de culturas, otro punto que refuerza esta idea es que al tener una diversidad cultural muy grande en todo el mundo habrán diferencias, pero esto no quiere decir que no podamos tener puntos de encuentro en nuestras ideas.
    El estado tiene un rol moral?? o debería tener un rol moral?? seria lo mas conveniente??. En parte el estado cumple el rol moral por los castigos que se dan a toda persona que transgreda las leyes, pero un rol moral creo que va mas allá. Un vez cuando la History channel paso la historia de EEUU, dijeron que una vez se decidió prohibir o minimizar la venta de alcohol, lo cual es una acción moral del estado para con sus ciudadanos, pero esto no fue la mejor decisión ya que hubo contrabando de este producto, lo cual conllevo al final a que se revirtiera esta ley,la única que se ha revertido en los EEUU. La mejor solución para esto seria incrementar la educación de la gente.

    • FT says:

      Hay muchos puntos de encuentro. Tiene Ud. razón. Por ejemplo, más importante es tener un sistema de justicia que funcione y derechos bien definidos que especular sobre un rol moral del estado.